Una buena gestión de inventarios ayuda a proveer y distribuir las mercancías adecuadamente dentro de la empresa, también controla y previene la perdida de las existencias

Una buena gestión de inventarios ayuda a proveer y distribuir las mercancías adecuadamente dentro de la empresa, también controla y previene la perdida de las existencias

Los inventarios son el conjunto de existencias con las que cuentan las empresas y que están destinadas a la compra, venta o fabricación de las mismas antes de ser puestos a la venta. Contablemente pertenecen al grupo de los activos corrientes y son uno de los activos más grandes con las que cuentan las empresas. Los inventarios son bienes tangibles que están a la espera de ser vendidos o transformados en productos para su posterior comercialización.

El inventario está presente tanto en el balance general como en el estado de pérdidas y ganancias o estado de resultados, llegando a ser muchas veces el activo corriente más grande en el balance general. Existen diferentes tipos de inventarios y están clasificados según su forma.

El objetivo del Inventario es proveer y distribuir adecuadamente los materiales necesarios a la empresa, colocándolos a disposición en el momento indicado y evitando de esta manera el aumento de costos y pérdidas de los mismos; además de satisfacer correctamente las necesidades reales de la empresa. Por lo tanto, la gestión de inventarios debe ser atentamente controlada y vigilada.